Esencia de tomate...

Hablar y describir el tomate en la actualidad, es casi una banalidad. Apreciado y reconocido en todo el mundo, este fruto de origen exótico, es muy presente en nuestra dieta, comido crudo para condimentar ensaladas o cocido para dar sabor a carnes y pescados. Vamos a conocer, sus propiedades, usos y valores nutricionales ...
Características
El tomate es una fruta, aunque en su mayoría, es reconocido y apreciado en forma de vegetal. Presenta numerosas propiedades beneficiosas, por ejemplo, es muy refrescante, concepido como jugo o simplemente comido solo, gracias a la alta cantidad de agua presente dentro de su pulpa, mientras que para la cáscara, la parte externa, es rica en fibra que ayuda a mantener un buen funcionamiento de la flora intestinal. Contiene vitamina C, esencial para la producción de hemoglobina y células rojas de la sangre en la médula ósea. Su uso es muy amplio en gastronómia: salsas, ensaladas, zumos y mermeladas, etc ... podemos configurar un menú completo, a partir desde el entrante hasta el postre!



Cremoso zumo de tomate cherry con chenelle de ricotta suave y sal rosa de Himalaya.
Ingredientes:
Tomates cherry 300 g
120 g de azúcar
1 cucharada de ricotta fresca
sal rosa del Himalaya
Preparación:
Cojen una olla pequeña y agregan los tomates cherry partidos por la mitad, previamente lavadas y el azúcar. Añadir 1/2 litros de agua pura y cocine a fuego lento durante unos 10 minutos, el tiempo suficiente para disolver el azúcar. Una vez cocido, la filtramos a través de un tamiz y enfriamos con 2 o 3 cubitos de hielo. Este proceso hará que sea más rojo y concentrado el jugo.
Servir con quenelles de ricotta con la ayuda de dos cucharas y cereza de invierno y decorar con kiwi ...
Algunas variedad de tomates:
RAF: Este tomates es una variedad que se pueden utilizar para la conserva. Es muy vigorosa, de gran textura, tambien indicado para ensaladas. Es compacto y su interior es espeso y jugoso.
Tomates Pachino: sabor dulce intenso, ideal para aliñar ensaladas y pastas, cultivadas en la region de Sicilia (Italia). Su textura es firme y tiene una piel delgada y brillante, así puede ser almacenado durante mucho tiempo.

San Marzano: Sus orígenes y su nombre, derivan de la ciudad de San Marzano Sarno. Tiene una forma alargada y una pulpa sabrosa y carnosa. Se utiliza especialmente para las conservas, como salsa en lata y tomates secos o tambien picado para dar sabor a carnes y pescados al horno.
Tomate Vesubio: Es una variedad de alta calidad, producido únicamente en el Vesubio. Tiene una forma oval, casi como una pera y su cáscara y muy gruesa, para una mayor conservación. Se recolecta en grupos y luego colgados tradicionalmente, de ahi el nombre típico (péndulo).
"Conservas de tomates"
Durante el verano, cuando los tomates alcanzan el máximo grado de madurez, están listos para elabor las conservas, entre los que encontramos, la salsa de tomate (salsa para sazonar). El proceso es simple, pero para obtener un buen resultado, ahi que conocer algunos pasos importantes; Por ejemplo, los tomates deben ser maduros y sin imperfecciones, las materias primas son crucial. Otra cosa importante es el tiempo, neceserio para procesar y cocinar la salsa de tomate, todo requiere una serie de procesos, por un total aproximado de 1 hora.
Procedimento para elabora una conserva de tomate.
Aproximadamente 1 hora de preparación
2 kg de tomates pera (San Marzano)
albahaca fresca
aceite de oliva virgen
sal
Procedimiento:
En primer lugar, para desarrollar un buena concervas, seleccionamos los mejores tomates. Posteriormente procedemos en cojer una olla, la llenamos de agua con un poco de sal y llevamos a ebullición. Mientras tanto lavamos los tomates a fondo y luego vamos a cocinarlo durante unos 15 minutos. Ellos deben resultar suaves despues de la cocción, pero no demasiado, la textura es importante. Una vez cocidos, escurimos bien y con la ayuda de un molino de alimentos, obtenemos de la pulpa, el jugo espeso, sin piel y semillas. Ahora volcamos el concentrado en una olla, añadimos una ramita de albahaca fresca y si quiereis, un diente de ajo y cocinamos por otros 15 minutos a fuego lento, revolviendo ocasionalmente. Una vez cocido, llenamos los tarros, previamente esterilizados y procedemos a llenarlos, agregando un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cerramos los frascos herméticamente y los introducimos, de nuevo en una olla. Rellenamos con agua y entre un frasco y el otro, ponemos unos trapos de cocina, que le ayudará a absorber los choques, durante la ebullición, para unos 20 minutos. A continuación, secamos con un paño los frascos y verificamos que no hay aire en el interior y que las tapas son perfectamente cerradas. Este proceso es esencial si queremos mantener durante mucho tiempo las concervas.



